5.10.13

Proyectual = en 1 lamina no entra y en 2 sobra bocha.

4.10.13

12.

Avanzan los dos por Rivadavia, en silencio, y aunque no es un silencio incomodo, al contrario, Pablo se pregunta si tiene que sacara algún tema de conversación. ¿ Por que cuando uno esta con alguien siempre hay que hablar de algo? ¿ Por que a la mayoría de la gente le cuesta tolerar el silencio? él se quedaría así, caminando callado junto a ella, pero teme que la chica interprete que lo hacer porque esta nervioso, o porque es tímido, o porque no tiene nada que decir. Es mejor que haga lo que haría todo el mundo y diga algo, concluye. Cree que empezar hablando de los edificios que van a ver y de lo que él sabe acerca de ellos puede ayudarlo a lucirse delante de la chica, pero tal vez sea un tema aburrido para una caminata que recién comienza. Sin embargo no sabe si está autorizado a hablar con Leonor de alguna otra cosa. La chica le pidió frentes de edificios para fotografiar, y que la acompañe; hasta ahí está todo claro, ¿pero de cuantas otras cosas pueden hablar ellos mientras caminan? Del curso de fotografía que hace Leonor. de si le llevo mucho tiempo o no llegar al sitio de encuentro. De la marca de agua mineral que ella toma, o de si prefiere agua con sodio o sin sodio. Del tiempo. Del tiempo seguramente si, quien no habla del tiempo, se responde. Pero en cuanto se imagina diciéndole a esa chica ¿que lindo día, no? se siente un idiota. Podría preguntarle con quien vive, si tiene pareja, si la tuvo. No no si ella no le pregunta antes, se dice a si mismo, y desea ademas que Leonor no se lo pregunte porque entonces se vería obligado a hablarle de Laura y de francisca, o a  mentirle. La mira otra vez y decide que esperar a que la chica hable primero tampoco es una mala opción. Pero siguen caminando y Leonor no habla, aunque a ella noe parece incomodarle a en lo mas mínimo: cada tanto lo mira, le sonríe y toma agua, pero no dice nada. Pablo se detiene apenas para dejar que ella avance un paso delante de él y luego se mueve hacia el costado buscando cambiar de posición, de modo que Leonor no quede del lado del cordón de la vereda; ella no entiende la cortesía y se extraña del movimientos que el intenta.


Claudia Piñeiro- "Las grietas de Jara"